La berenjena es un fruto compuesto mayoritariamente por agua. Proporciona muy pocas calorías, sin embargo, es muy rico en fibra, potasio, magnesio, fósforo, calcio, hierro, folatos y vitamina C.

Lo más destacable es su importante contenido en compuestos antioxidantes como los fenoles y el ácido clorogénico, ambos componentes que genera de forma natural la planta. La berenjena está libre de grasas y, por tanto, es un alimento muy poco calórico, que contiene 20 kilocalorías por cada 100 g.

Su consumo es muy recomendable para alteraciones digestivas, control de glucosa, reducir el colesterol, dietas hipocalóricas y para evitar la oxidación celular.